Buenos Aires, 29 Sep (Notimex).- Susana Paccini, abogada de 32 años, muestra con orgullo su abultada panza de siete meses de embarazo mientras acompaña a la multitud, en su mayoría de mujeres, que marcha rumbo al Congreso argentino para exigir la despenalización del aborto.
La aparente contradicción de una mujer que está a punto de parir, pero al mismo tiempo defiende la interrupción del embarazo, no es tal, porque el centro del lema de la marcha es que se respete el derecho de las mujeres a ser o no madres.
“Yo elegí, eso es lo importante, estoy feliz con mi embarazo, pero es eso: una elección. En cambio, miles de mujeres mueren cada año en abortos clandestinos porque no se les permite elegir, todavía es un privilegio”, explica la abogada.
“Si el Papa fuera mujer, el aborto sería ley”, gritan a todo pulmón las mujeres que marchan al frente con una enorme manta con la leyenda: “ni una sola mujer muerta por aborto clandestino”.
Mujeres de diferentes generaciones, edades, oficios y militancia se reunieron para dar un abrazo simbólico a un Congreso mayoritariamente masculino que se resiste a debatir el derecho al aborto.
Actualmente, el artículo 86 del Código Penal permite el aborto en caso de violación, cuando la vida de la mujer está en peligro y en mujeres con discapacidad mental, pero hay médicos que apelan a la “cláusula de conciencia” para no interrumpir embarazos.
El Centro de Estudios del Estado y Sociedad denunció que anualmente mueren en Argentina 46 madres por cada cien mil nacidos vivos, una tasa que triplica a la registrada en los países de la región.
Cálculos oficiales señalan que cada año se realizan alrededor de 500 mil abortos en Argentina, pero quienes más riesgos corren son las mujeres de escasos recursos con lo que el problema adquiere un matiz de injusticia social.
Con esos datos en la bolsa, grupos como Mujeres por la Liberación, Mujeres de Izquierda Socialista, Las Rojas, Foro de Mujeres por la Igualdad de Oportunidades y el Movimiento Socialista de los Trabajadores aunaron esfuerzos pro aborto este lunes.
La fecha no fue arbitraria, ya que la movilización que paralizó los alrededores del Congreso se debió al Día de la Lucha por el Derecho al Aborto que se llevó a cabo en América Latina y el Caribe.
Cada organización se identificó con banderas propias, pero replicaron al unísono consignas históricas y todavía vigentes como “¡basta de patriarcado!”, “aborto sí, aborto no, eso lo decido yo”, “nosotras decidimos, nosotras parimos”, “saquen sus rosarios, de nuestros ovarios”.